Tipos de base para pizza, ¿conoces todos?

2022-10-17
pizzaiolo

No cabe duda que una buena pizza se diferencia principalmente por su masa, ya que es el primer y el más importante ingrediente para darle ese sabor único. Su apariencia y tamaño depende en gran medida del país donde te encuentres, pues en ciertos lugares prefieren que sea más delgada y en otros todo lo contrario, que sea esponjosa y predominante. Por ello, es importante conocer cada una de ellas para hacer más sencillo elegir nuestra favorita.

Masa italiana: a pesar que en México la pizza más consumida es la Estados Unidos, debemos mencionar que su verdadero origen fue en Italia –concretamente en Nápoles– donde a diferencia de la americana, su componente principal es la masa y no el queso o los ingredientes adicionales.

La masa italiana tiene una enorme diferencia a la de latinoamérica, únicamente se utilizará para su preparación agua, harina y levadura natural, sin ningún tipo de grasa, mantequilla u otro ingrediente. Lo mejor es cocinarla con horno en una temperatura de 300 grados centígrados, esto permitirá que cada uno de los elementos se integre a la perfección para darle ese sabor delicioso.

Masa delgada: útilmente se ha vuelto la favorita de muchas personas, porque no todos son muy fanáticos de la masa, por ello prefieren que sea delgada para que los componentes que predominen sean el queso y la decoración.

Para esta masa se necesita harina de trigo  que permitirá que no se esponje y quede delgada; también se agrega agua, aceite de oliva, pimienta, y como ingrediente principal, la levadura. Se recomienda cocinarla a altas temperaturas para que la pizza quede crujiente por los costados para darle esa sensación única al paladar.

Masa americana: sin duda es la más consumida en México por la enorme cercanía que existe con Estados Unidos. Este tipo de masa es completamente distinta a la italiana; pues es mucho más esponjosa. Su preparación tiene algunas similitudes pero la diferencia radica con la cantidad de producto que se utiliza, aparte de unos componentes extras que se le añadirán.

Primero necesitaremos combinar harina de maíz sin germen con aceite de oliva, para crear esa masa esponjosa, déjala reposar durante algunas horas para después colocarla en un recipiente redondo en donde se  levantarán únicamente las orillas para darle la forma de pizza. Después se le coloca un poco de aceite para esponjar y mantequilla para darle ese característico color dorado. A diferencia de las otras masas, el horno debe tener una temperatura menor para que no vaya a quedar cruda por dentro (lo recomendable es ponerlo a 200 grados centígrados).

Como pudiste notar cada una de las masas tiene su sello característico, claro, depende en gran medida de los gustos de cada persona y sobre todo del país donde se consuma. Como pudiste notar, dependiendo de la región el preparado cambiará; pero cuéntanos, ¿cuál de las tres opciones fue tu favorita?